Las denominadas "Cookies" son pequeños archivos de texto que algunas páginas web necesitamos escribir en una zona del disco duro acotada por los navegadores. Es el navegador web quién se encarga de la creación y borrado de esos archivos a petición del sitio web.
Las Cookies pueden usarse para múltiples propósitos. El más común es la identificación de usuarios y el almacenaje de sus preferencias.
Un ejemplo. Visitamos una página web multi-idioma, por defecto esa página se muestra siempre en Inglés. Pero nosotros seleccionamos que queremos verla en Castellano. En ese momento el sitio web pone una Cookie en nuestro navegador indicando que nuestro idioma preferido es el Castellano. La próxima vez que visitemos dicha web esta nos será mostrada por defecto en Castellano.
También son comunmente usadas para recordar usuarios. Por ejemplo, cuando entras en una red social tienes que poner tu usuario y contraseña. Cuando el servidor web valida esos datos pone una Cookie en tu navegador indicando que estas conectado. Esa cookie indica al sitio web que no debe volver a pedirte la contraseña hasta que cierres la sesión. Es entonces cuando destruye esa Cookie y en la próxima visita vuelve a pedirte que te autentifiques.
Existen numerosos servicios de terceras empresas que requieren el uso de cookies para diversos motivos. Por ejemplo. El sistema de estadísticas Google Analytics hace uso de cookies para determinar cómo llegan los usuarios a una web, por dónde navegan, cuánto tiempo pasan en cada página, etc...
Con esa información crean estadísticas muy útiles para los webmaster con el fin de mejorar el contenido y distribución de sus sitios web.
En principio, no. Tan sólo son ficheros de texto con cierta información que se transmite en cada petición web. No es posible infectar un ordenador ni tomar control de él utilizando Cookies.
Pero sí puede suponer un problema el tipo de información que en ellas se almacena o el uso que se pueda dar a esa información.
Por lo general, los webmaster somos muy cuidadosos y respetuosos con la información que manejamos. Creo que a ninguno se nos ocurriría almacenar en una Cookie datos especialmente sensibles como números de tarjeta de crédito, información personal o datos que pudiesen comprometer la intimidad del usuario.
De hecho, en entornos profesionales de desarrollo web lo que hacemos es cifrar nuestras cookies de manera que sólo nuestro servidor web pueda entenderlas. Un ejemplo, no es lo mismo almacenar esta información:
nombre=Antonio;apellidos=Fernández Fernández;dni=01234567L
que esta otra:
userdata=U2FsdGVkX1882IVHmjUJexEqflne5uzROVHZK6MBIgy2OoT1kw0pHdormAHs9/Ux
zJcvqgrh8am4iSr7RIVCIzc8LdOMPD7nqAGR4hfkKkg=De esa manera, un posible atancante que esté monitorizando nuestra conexión a internet no sabría qué datos intercambiamos entre el navegador y el servidor.
El problema deriva cuando esa información almacenada en las Cookies no está cifrada y un tercero se hace con ella. Es muy común que, tras haber estado buscando un producto "x" en Internet, recibamos en menos de 24 horas varios emails de publicidad precisamente ofreciendonos ese producto. Es debido a que algún servidor web está analizando nuestra información, han obtenido nuestro email a través del alguna Cookie y están vendiendo esa información al mejor postor. Ese modelo de negocio sí que puede herir la intimidad de las personas.
Un ejemplo, hace un tiempo estuvimos buscando los mejores precios para adquirir una cámara digital en concreto. Al día siguiente, toda la publicidad insertada en páginas por Google Adwords tenía el aspecto de la imagen de la derecha... ;) Curioso, ¿eh? ¿Cómo sabrán que quiero precisamente esa cámara? Las Cookies son la respuesta.
Por tanto, es el usuario quien debe establecer su grado de tolerancia con respecto a este tipo de prácticas. En nuestra mano está aceptar esas Cookies o rechazarlas.
Es complicado decantarse por un sí o un no. Depende de cada usuario y sus necesidades de privacidad. Para un uso común de Internet, en donde utilizamos a diario buscadores, redes sociales, plataformas de vídeo nuestros datos y preferencias viajan constantemente entre nuestro navegador y los servidores web.
Además ahora, las empresas europeas o que desarrollen sus actividades en Europa estamos obligadas a informar previamente de la instalación de Cookies de terceros. Por lo que, en muchos casos, el usuario tiene la opción de bloquear aquellas Cookies que no desee que se instalen en su sistema.
Si te preocupa mucho tu privacidad también puedes desactivar completamente la recepción de Cookies en tu navegador.
¿Cómo desactivar las Cookies en los navegadores?
Antes de nada, recalcar que, las Cookies no tienen porqué ser perjudiciales para nosotros. De hecho, muchos sitios web las usan para mejorar nuestra experiencia como usuario.
Si bien, para desactivarlas completamente los navegadores tienen sus propias herramientas. A continuación comparto unos enlaces con información de cómo desactivar las Cookies en los navegadores más utilizados.
Puedes ampliar esta información en los siguientes enlaces:
IKAD Multimedia, S.L. | Teléfono: 923 269802 | Email: | Política de privacidad / aviso legal / condiciones de compra